Por su incansable servicio a la comunidad
Graciela Juárez, en su mensaje comentó que lo que engrandece su historia es lo que con su amor, convicción, pero sobre todo, lo que con su noble vocación de servicio generó durante los años en que se entregó a este noble oficio
Pedro Escobedo, Querétaro
Esta mañana, en la glorieta a la maestra Herlinda García Lapeyrette, se llevó a cabo un homenaje a tan ilustre educadora afincada en Pedro Escobedo, acto que antecedió la entrega de reconocimientos a diversos maestros de la localidad por sus años de servicio a la enseñanza, honrando su día y celebrando sus actos diarios de lucha.
Durante el protocolo estuvieron presentes: la TS Graciela Juárez Montes, presidenta municipal; el diputado local Alejandro Bocanegra; la presidenta del SMDIF, Mariana Juárez; además de regidores, directores y jefes de área, y supervisores de las zonas 02 y 07.
Graciela Juárez, en su mensaje comentó que lo que engrandece su historia es lo que con su amor, convicción, pero sobre todo, lo que con su noble vocación de servicio generó durante los años en que se entregó a este noble oficio
Pedro Escobedo, Querétaro
Esta mañana, en la glorieta a la maestra Herlinda García Lapeyrette, se llevó a cabo un homenaje a tan ilustre educadora afincada en Pedro Escobedo, acto que antecedió la entrega de reconocimientos a diversos maestros de la localidad por sus años de servicio a la enseñanza, honrando su día y celebrando sus actos diarios de lucha.
Durante el protocolo estuvieron presentes: la TS Graciela Juárez Montes, presidenta municipal; el diputado local Alejandro Bocanegra; la presidenta del SMDIF, Mariana Juárez; además de regidores, directores y jefes de área, y supervisores de las zonas 02 y 07.
Uno de los momentos más significativos fue la reseña que una maestra hiciera de doña Herlinda García quien a su vez explicó que es la pasión por enseñar “lo que nos ha movido a celebrar la vida de esta profesora, así como su entrega y visión por contribuir a la consolidación de un mejor futuro a los habitantes de Pedro Escobedo”.
En la narración se comentó que García Lapeyrette recorrió varias ciudades del país certificándose como profesora y siendo directora de varios colegios, entre ellos, El Excélsior, para finalmente asentarse en Pedro Escobedo donde dedica el resto de su vida a la enseñanza.
Graciela Juárez, en su mensaje comentó que lo que engrandece su historia es lo que con su amor, convicción, pero sobre todo, lo que con su noble vocación de servicio generó durante los años en que se entregó a este noble oficio: “ella, con una fe inquebrantable, labró la confianza de algunas familias y así continuó su inagotable trabajo por educar a niños y jóvenes”.
Dijo también que su alto nivel de responsabilidad la llevó a lograr que su primer grupo de alumnos terminara la primaria. Por otro lado, su trabajo académico lo combinaba con aspectos sociales, laborales, deportivos y de salud; así, los jóvenes de aquella época recibían clases de costura, bordado, cocina y repostería; en salud, orientaba la prevención de enfermedades, atendía los enfermos así como algunos partos; en cuestiones deportivas organizaba equipos de futbol y atletismo.
Vale mucho la pena destacar que su escaso sueldo lo ocupaba para atender necesidades de algunos alumnos que por escasos recursos algunos alumnos no podían tener, como ropa, zapatos, cuadernos o lápices.
Sus restos descansan en esta cabecera municipal, y su legado es palpable aún en nuestros días, ejemplo para todos los que abrazan esta profesión: “ojalá que todos –exhortó la Alcaldesa- tomemos el ejemplo de la Maestra de hacer mucho con tan poco”. Y refrendó su compromiso de apoyar a los profesores en mejorar el desarrollo de la educación en el municipio: “cada profesionista que vemos se debe a ustedes”.
El acto dio paso a la colocación de una ofrenda floral protagonizada por Graciela Juárez y Alejandro Bocanegra quienes montaron una pequeña guardia de honor en la glorieta. A su vez, se otorgaron reconocimientos a maestros de diversas escuelas y comunidades por su trayectoria de cinco y hasta treinta años de servicio, consistentes en diplomas y pequeñas fuentes de cantera.