Del 29 de octubre al 2 de noviembre
Boletín no. 26
La cabecera municipal se vistió de color el Día de Muertos
Pedro Escobedo,
Querétaro - El aire que corrió por Pedro Escobedo la
semana pasada tuvo la impresión del copal y la flor de cempasúchitl. Del 29 de
octubre al 2 de noviembre, los escobedenses fueron de a poco poblando de color
y música el panteón municipal; colocando altares en sus casas, sus jardines,
sus rincones, recordando, pues, a sus "muertitos", haciendo énfasis
en el significado, tan pasajero, de estar aún muy vivos.
Las festividades alusivas al
Día de Muertos en el municipio de Pedro Escobedo fueron, como en casi todo el
país, plagadas de emotivos recuerdos conducidos por corridos y arrastradas
rancheras que hablaban de nuestra efímera permanencia en este mundo. Así, de
pronto, instalados en la tumba de algún familiar o amigo, se veía, por momentos
felices, a veces con llanto en las mejillas, a cantores casuales y a bandas con
tarola y tuba dejando el ambiente ataviado por la "Cruz de Olvido",
"El andariego" o "Las simples cosas" que calaban a propios
y extraños.
Esa semana fue para quienes
han adelantado su camino, y sirvió como recordatorio inmediato de la forma en
cómo los mexicanos celebramos con alegría a la muerte, o al menos, así la
disfrazamos.
Las calles aledañas al panteón
fungieron como romería para fieles y devotos quienes, no sin regatear, dejaban
sin flores a los felices vendedores de claveles, rosas, nubes, margaritas,
anturios y arreglos que iban de los veinte hasta los 150 pesos.
Todo cabía sobre el cemento de
las tumbas: estampas, dulces, juguetes, chamarras, aguardiente, discos, fotos,
tamales, rosarios, guisos picantes, chocolate. Metro tras metro, parroquianos y
visitantes de las 24 comunidades que conforman a Pedro Escobedo, se dieron cita
para limpiar el lugar de descanso de parientes y amigos, conversar con ellos,
rezar por ellos, comer con ellos, sentirse más cerca y mitigar aunque fuera por
un momento, la pena del recuerdo.
Afuera, la vida de otros miles
seguía su cauce natural; la gente en los parques hablaba de la misa del día 2,
con un emotivo sermón del sacerdote Amando Salomé García, y sobre el jardín
Álvaro Tejeida, la muestra de ofrendas y altares encabezada por distintos
planteles educativos y bibliotecas de la cabecera municipal llenaba la plancha
de color e incienso.
Entre las escuelas
participantes en este evento se cuentan aI CEBETA, ICATEQ, Esc. Sec. Juan
Caballero y Ocio, UAQ, CECYTEQ, Esc. Sec. Técnica 4 y Esc. Prim. Benemérito de
las Américas; resultando éstas cuatro últimas distinguidas por su buena
participación y premiadas, gracias al esfuerzo y apoyo de los regidores con una
excursión al Balneario Liramar y un reconocimiento.
A la exposición se sumaron
algunas dependencias encabezadas por la Casa Municipal de la Cultura, tales
como el DIF, Obras Públicas, Control de Emergencias, Partido Revolucionario Institucional,
INEA y el equipo de Futbol "Barbechos", quienes mostraron un abanico
interesante de los ofertorios a nuestros Fieles Difuntos.